En general la información de los hidroides pertenecientes a la costa del Atlántico mexicano es escaza, dispersa y claramente subestimada, pues como pudimos ver en la introducción, las únicas revisiones que hay para la cuenca no coinciden en número de registros (Calder & Cairns 2009; Gasca & Loman-Ramos 2014) y la Comisión encargada de tener datos de la Biodiversidad del país tiene aún menos registros que estas publicaciones (10 registros). Ambos trabajos serán considerados y complementarán entre si la información para este estudio, ya que Gasca y Loman-Ramos (2014) solamente menciona los resgistros de especies por familias. Entonces de las 39 especies reportadas en el presente estudio, 21 ya habían sido reportadas previamente en la cuenca del Golfo de México por Calder y Cairns (2009), por lo que los 18 registros restantes (43% de las especies reportadas en este estudio) representan el primer registro para la región. Solamente 3 de las 39 especies reportadas en este estudio, coinciden con los registros de (CONABIO 2014). La información anterior indica que el aporte de este trabajo fue relevante para conocer la riqueza específica de la zona de estudio, ya que a pesar de que hubo muchas especies que ya habían sido reportada para la cuenca, hay otras que no habían sido consideradas como fauna que habitaba en ella y que nosotros si encontramos en las campañas de muestro. Sin embargo hay especies reportadas tanto por Calder y Cairns (2009) y CONABIO (2014) que nosotros no encontramos, lo que indica que aún faltan más muestreos en otras zonas arrecifales y en otros estados con costa en el Golfo como Tabasco y Tamaulipas, pues ecosistemas con características un poco diferentes a las localidades muestreadas en este trabajo. Así es como nuestro estudio y los reportes previos al complementarse dan un total de 88 especies reportadas dentro del Golfo de México a un intervalo <50m.